Santa Marta es una ciudad que cautiva, con el verde de su vegetación, sus montañas, el azul de sus mares, el resplandor del sol y el contraste de las playas con el blanco de la Sierra Nevada, hacen de este paraíso un destino obligado. Hay actividades para todos los gustos, sus imponentes playas junto a la selva, con sus coloridas aves y sus cantos. Y su riqueza historica llegando al corazón de la cultura Tayrona y sus tesoros coloniales. Hacen que Santa marta sea una experiencia difícil de olvidar